El divorcio es un proceso legal que pone fin a un matrimonio, pero más allá de la separación, existen implicaciones legales que muchas personas desconocen. Desde la liquidación de bienes hasta el impacto fiscal, hay aspectos que pueden afectar significativamente a ambas partes. En este artículo, exploramos algunos puntos clave del divorcio que pueden pasar desapercibidos, pero que conviene tener en cuenta.
Tipos de divorcio: no siempre es necesario ir a juicio
Mucha gente cree que todos los divorcios implican un proceso judicial largo y costoso, pero existen diferentes tipos de divorcio en España:
- Divorcio de mutuo acuerdo: es el más rápido y económico, ya que ambas partes están de acuerdo en las condiciones de la separación. Puede tramitarse incluso ante notario si no hay hijos menores.
- Divorcio contencioso: ocurre cuando no hay acuerdo entre los cónyuges y es necesario acudir a los tribunales. Es un proceso más largo y costoso.
Optar por el mutuo acuerdo siempre es recomendable para reducir tiempo, costes y conflictos.
La pensión compensatoria no es automática
Existe la creencia de que tras un divorcio, uno de los cónyuges siempre tiene derecho a recibir una pensión compensatoria, pero no es así.
Este derecho sólo se concede si uno de los cónyuges queda en una situación económica desfavorable respecto al otro debido al divorcio. Además, su cuantía y duración dependen de factores como:
- La diferencia de ingresos entre ambos.
- La dedicación a la familia y el hogar durante el matrimonio.
- La dificultad para reincorporarse al mercado laboral.
En algunos casos, la pensión puede ser temporal o incluso denegada si se considera que no hay un perjuicio económico significativo.
El reparto de bienes no siempre es al 50%
El reparto del patrimonio tras un divorcio depende del régimen económico matrimonial bajo el que se casó la pareja:
- Sociedad de gananciales: todos los bienes adquiridos durante el matrimonio se dividen en partes iguales.
- Separación de bienes: cada cónyuge mantiene la propiedad de lo que haya adquirido a su nombre.
- Régimen de participación: cada uno tiene derecho a una parte de los bienes obtenidos en común, pero sin mezclar patrimonios.
Muchas parejas desconocen qué régimen tienen hasta que llega el momento del divorcio, lo que puede generar sorpresas y conflictos.
La custodia compartida no es la opción automática
Aunque la custodia compartida es cada vez más habitual en España, no es la única opción ni se otorga de manera automática. Los jueces evalúan el interés superior del menor y aspectos como:
- La relación de cada progenitor con el hijo.
- La disponibilidad y estabilidad económica de ambos.
- La cercanía de los domicilios.
En algunos casos, se otorga la custodia exclusiva a uno de los progenitores, estableciendo un régimen de visitas para el otro.
El impacto fiscal del divorcio
Pocos consideran las consecuencias fiscales que puede tener un divorcio. Algunos puntos clave son:
- La pensión de alimentos para los hijos no tributa para quien la recibe, pero sí reduce el IRPF de quien la paga.
- La pensión compensatoria se considera un ingreso y debe declararse.
- Si se vende la vivienda conyugal, pueden aplicarse impuestos sobre la ganancia patrimonial.
Consultar con un asesor fiscal puede evitar sorpresas desagradables en la declaración de la renta.
Conclusión: entender el divorcio más allá de la separación
El divorcio no solo implica la disolución del matrimonio, sino que conlleva implicaciones económicas, fiscales y familiares que muchas veces se desconocen. Comprender estos aspectos legales permite tomar decisiones informadas y evitar problemas futuros. Si estás considerando el divorcio, es recomendable asesorarte con abogados de separaciones en Valladolid, que estén especializados en derecho familiar, para garantizar que el proceso se realice de manera justa y eficiente.